Derechos humanos

Los guerras, conflictos internos y producción de drogas caminan muchas veces mano a mano. Por ejemplo en la guerra de Afganistan contra la Unión Sovietica las querillas y el ejército de liberación, apoyados por los Estados Unidos en Kosovo y Macedonia fueron financiados por el comercio de drogas. El comercio de ármas, drogas y prostitución a menudo son administrados por los mismos grupos.

La guerra del opio fue una lucha por el control del poder económico. En ese tiempo Occidente estaba del lado del comercio de opio. China quisó terminar el comercio de opio porque éste hizo daño a su economía y mucha gente devino en ser dependiente del opio. Inglaterra por su lado quiso continuar su exitoso comercio y por eso quería sequir llevando opio de la India a China. De la misma manera que en la actualidad, los intereses de los Estados Unidos, en la guerra contra las drogas, son más económicos y de poder que por las drogas mismas.

LA GUERRA CONTRA LAS DROGAS DE LOS EE.UU.

Ya desde el año 1925 el gobierno de los Estados Unidos viene apoyando la destrucción de la hoja de koka, la amapola y el cañamo. En 1968 el Presidente Nixon empezó la guerra contra drogas en México destruyendo muchisimás plantaciones. Esta guerra contra las drogas continuó en los años 70 en Taylandia. En 1989 los EE.UU. recomendó la destrucción de plantaciones de drogas, como su estrategia ”número uno” para la disminucion el uso de drogas. Para ello el Congreso entregó 246 millones de dolares para eliminar la koka en Colombia, Perú y Bolivia.

De manera hipócrita los EE.UU. lucha contra las drogas, al mismo tiempo que se veneficia de ellas. Al parecer, el Objetivo verdadero de los EE.UU. no es luchar contra las drogas, más bien es evidente que lo hace para proteger sus intereses economicos y politicos en la área. Según algunos investigadores al final de la guerra fria, Estados Unidos tuvo que proteger su posición poderosa y asi justificó su presencia militar, especialmente en América Latina. La guerra contra las drogas es usada muy bien para esto por la primera potencia. La Unión Europea, por su parte, acepta la política de los EE.UU. y funciona como su almacén de armas.

El Plan Colombia es como el pico en la política de dos caras de los EE.UU. Hasta el estado colombiano esta alineado con los narcotraficantes. El nuevo presidente de Colombia tiene apoyo pleno de los EE.UU. aunque todo el mundo sabe que éste tiene contactos con los cárteles de drogas de Medellin por ejemplo. Este cártel ha sido uno de los grupos del comercio de drogas de Colombia que tenía su centro en la ciudad de Medellin. Mientras el Plan Colombia fumiga químicamente las plantaciones de koka en los campos de Colombia, Perú y Bolivia, al mismo tiempo, los barónes de la droga pueden vivir tranquilamente en sus casas grandes y lujosas. Aunque en estos últimos tiempos el comercio de drogas esta más, en manos de grupos de criminalidad organizados, las guerillas y los paramilitares.

Desde el año 2002 la guerra contra las drogas, de los Estados Unidos es abiertamente contra las guerillas con nueva estrategia. Los ataques militares contra las guerillas de izquiérda son monitoreados por EE.UU. El papel del ejército colombiando, en todo esto, es el de un simple ayudante. Las guerrillas son acusadas de proteger los cultivos y laboratorios de drogas. Aunque, seguramente, la preocupacion más grande de los Estados Unidos es que las guerillas ataquen los lugares económicos, especialmente la industria petrolera. Quisas hasta este momento las FARC ya tengan bajo su control algunas de estas plantas petroleras.

La guerra contra las drogas no puede funcionar bien ni tener exito, pues en tanto haya demanda habrá produccion y comercio. Por ejemplo, la cultivación de la hoja de koka disminuyó en Perú y Bolivia en la primera etapa de la guerra contra drogas, pero, inmediatamente, la cultivación de koka se incrementó y trasladó a Colombia.

Entonces, la guerra contra las drogas en Sudamérica, lo único que hace es cambiar las areas de cultivo, según la situacion y el momento. La selva vírgen es la principal victima en todo esto.

Pero además, la guerra contra las drogas ha incrementado las violaciones de los derechos humanos, ha fortalecido los gobiernos no democráticos y ha creado alianzas entre campesinos y guerillas. La organización de los derechos humanos, Human Rights Watch, informó en el año 2001 que siete ex-estudiantes de Escuela de las Américas dirigen los secuestos, torturas y matanzas que los paramilitares efectuan en Colombia. Ellos tienen el apoyo de los EE.UU. El ejército y la policía de Colombia tienen conexiones conocidas con los grupos paramilitares. A pesar de todo esto, el ministro de asuntos exteriores de los EE.UU., Colin Powell, díjo que la situación de derechos humanos en Colombia ha mejorado y así, él hizo más difícil el trabajo de las organizaciones de derechos humanos.

La producción de drogas tiene tambien algo que ver con los derechos de los pueblos indígenas y su cultura. Por ejemplo Perú y Bolivia tienen el derecho a cultivar la koka legalmente para uso tradicional. La ONU lo ha reconocido. No se ha encontrado ningún daño por hacer uso natural de la hoja de koka. Al contrario, es una planta sagrada en los Andes. La complementariedad es fundamento de la cultura andina. La hoja de koka en sí es sagrada. Por lo mismo, se le debe usar con respeto, de lo contrario y mal utilizada puede traer graves problemás, como lo es hoy el alcaloide de cocaína.

Tambien la pobreza de la gente es aprovechada en la producción y comercio de las drogas. Se atrae y presiona a los campesinos para que cultiven plantas para drogas. Del mismo modo que se utiliza a la gente necesitada para trasladar drogas en sus cuerpos, los llamados kurrieres o burrieres. Todos ellos reciben una parte minima de las ganancias, aunque corren el grave peligro de ser arrestados o eliminados.